Jerusalén, año 33 d.C. – En un giro sorprendente y milagroso de los acontecimientos, la noticia de que Jesús de Nazaret ha resucitado de entre los muertos se ha propagado rápidamente por toda Jerusalén y las regiones circundantes. Tres días después de su crucifixión, testigos aseguran haber visto a Jesús vivo, apareciéndose a sus seguidores y ofreciendo pruebas irrefutables de su resurrección. Este hecho sin precedentes ha sacudido a la ciudad y ha llenado de asombro y esperanza a sus seguidores, quienes ahora lo proclaman como el Mesías prometido.

Según testimonios recopilados, Jesús fue visto por primera vez en la madrugada del domingo, cuando algunas mujeres que habían seguido a Jesús se acercaron a su tumba con la intención de ungir su cuerpo. María Magdalena, una de las mujeres presentes, afirmó con voz temblorosa:

“Fuimos al sepulcro muy temprano y encontramos que la piedra que cubría la entrada había sido removida. Al entrar, no vimos su cuerpo. De repente, dos hombres con ropas resplandecientes nos dijeron que Jesús no estaba allí, que había resucitado”. 

Más tarde, en el mismo día, otros discípulos también informaron haber visto a Jesús, caminando con ellos y conversando. Pero fue en el Monte de los Olivos, unos días después, donde el evento alcanzó su punto culminante. Pedro, uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, relató con fervor:

“Mientras estábamos reunidos, Jesús apareció entre nosotros. Nos habló sobre el Reino de Dios y nos instruyó a ser sus testigos en toda la tierra. Luego, lo vimos ascender al cielo con nuestros propios ojos, y dos hombres vestidos de blanco nos dijeron que Él volvería de la misma manera”.

Estos testimonios han desatado un fervor renovado entre los seguidores de Jesús, quienes ahora, más convencidos que nunca, están difundiendo su mensaje con una pasión inquebrantable. La noticia de la resurrección de Jesús está transformando corazones y vidas en Jerusalén, y no cabe duda de que su impacto se extenderá mucho más allá de las fronteras de esta ciudad.

Discípulo anónimo